15 minutos para
media noche…
que soledad mas infinita.
Junto las letras como racimos
de penas…y
escribo…escribo….
1977. me dejaste la soledad
no como amiga…otra soledad.
La que muerde la carne y nos oprime
y lo andado no podemos desandar.
En un pedazo de tiempo en el pasado
me veo caminando...
enfundada en mi poncho...
enfundada en mi poncho...
por las playas entre el Tabo y las Cruces.
La brisa me tocaba con su aliento,
yo bebía con mis ojos el mar.
Era Dios reflejado.
En cada partícula.
En cada nota…
En cada silencio…
En cada vida.
Estas playas fueron mi santuario.
Hoy en día…
mi santuario de arena fue invadido.
¡Y mi poncho rasgado a los pies
de mi Patria!.
El mar se agito dentro de mí,
y me fue doblando…
en un compas de espera.
El viento que tanto amaba,
le vi partir para el Norte.
Yo me quede en el Sur,
sin poder
seguirle…
Ya es media noche.
¡Brindo por la uva y la manzana!
¡Por mi terruño y su metal cansado!
Brindo por los solos… como yo…
con todos y sin todos a mi lado.
SYLVIA ELIZABETH